lunes, 29 de octubre de 2007

ENTREVISTA A FEDERICO MAYOR ZARAGOZA.-




La Memoria Histórica no hace daño a nadie”

“ Hay que refundar las Naciones Unidas para que representen a los pueblos y no a los gobiernos"

“La música es un vehículo de paz y comunicación entre los pueblos"

Juan Mellado.
Como presidente de la Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, vino el pasado sábado a Chipiona para disertar sobre "Juventud, Música y Alianza de Civilizaciones" y de paso para apoyar el proyecto de construcción del Centro Mundial de la Música. Ello no le impidió contestar a nuestras preguntas sobre ésta y otras cuestiones de la actualidad.
Pregunta: ¿Qué impresión se lleva de su visita a Chipiona?
Respuesta: Muy buena porque soy partidario de diseñar de forma permanente un futuro distinto y me gusta mucho el proyecto que existe en Chipiona de hacer una gran centro mundial de la música. Mire, la música es un lenguaje universal, todo el mundo la entiende y la siente. Yo hace muchos años que precisamente dentro del programa Cultura de la Paz uso la música como uno de los importantes catalizadores, moralizadores, en favor de la paz, de los sentimientos de tolerancia y comprensión de los demás. Pues todo eso es lo que he encontrado hoy en Chipiona que no sólo mira a su presente, que es muy positivo, pero sabe mirar hacia el futuro para atraer un turismo joven y cultural durante la estación no veraniega a Chipiona y de otras edades que fijen aquí su residencia no sólo por el sol y la playa. Yo tengo que apoyar en la medida de lo posible. Ya lo hice en su momento pues envié al que fue Secretario General de Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuellar, para que él personalmente me informara sobre este proyecto. Después Jordi Roch de Juventudes Musicales y por eso me gusta haber tenido la oportunidad de ver personalmente este gran proyecto que ojala se convierta en realidad. Creo que es factible porque es un proyecto que interesa a Europa que debe progresivamente ser un puente con América Latina, norte de África y también con el África Subshariana.

P: ¿Y es ése uno de los caminos necesarios para llegar a la paz?
R: Ah sí, mucha gente piensa que la paz y la guerra están siempre relacionadas con grandes conflictos y no es así, está con nuestra vida cotidiana, con la paz con nosotros mismos, la paz en casa, en la escuela, en el lugar de trabajo y en la calle. Por tanto eso se consigue precisamente con el arte, la música y la cultura en general.
P: Usted que ha sido protagonista de gran parte de la Transición, ¿está suficientemente valorada la figura de Adolfo Suárez?
R: Yo creo que sí y además su figura fue fundamental. La verdad es que en la Transición muchos nos dejamos trozos importantes de nuestra túnica y lo hicimos porque creíamos que había llegado el momento y hay mucha gente meritoria, de todas las tendencias, Creíamos que había llegado el momento de dar el paso hacia el pluralismo y la diversidad. La España unida porque queramos estar unidos no porque nadie nos obligue a estarlo. Por eso ahora sinceramente cuando vemos estas apropiaciones de la Transición y de la Constitución y de los símbolos. Todo eso yo soy muy partidario de que la gran riqueza que tiene España es precisamente su diversidad.

P: Usted que fue ministro de Educación, ¿cómo ha evolucionado desde entonces hasta hoy en que cada día nos despertamos con la polémica de la Educación para la Ciudadanía?
R: Esto no es una polémica esto es una cosa créame, créame que, somos un país que es muy importante educativa y culturalmente, no sólo en Europa sino en el mundo en su conjunto y que pesamos en toda la América Latina y en los más de 500 millones de personas que hablan nuestra lengua, la lengua castellana, una de las cuatro lenguas que hay en España, y a las demás las tenemos que respetar desde su cultura e identidad. Es un disparate, un auténtico disparate desde un punto de vista educativo el pensar que lo que vamos a hacer con una disciplina de esta naturaleza, que por otra parte se da en toda Europa, es adoctrinar cuando es todo lo contrario. Educación no es información, es dirigir con sentido la propia vida y para eso tenemos que hacer de tal manera que todos los ciudadanos se sientan liberados, gracias a la educación, de la rutina, de la inercia y del dogmatismo de una serie de imposiciones que hasta ahora han ido muy bien porque de esta manera también los que mandaban tenían a súbditos y ahora estamos pasando a ser ciudadanos y hay mucha diferencia.

P: ¿Cómo valora la Ley de la Memoria Histórica?
R: Mire, yo creo que también es muy positiva. Soy creyente y a mí me parece muy bien que se beatifiquen a todos los que en un momento determinado fueron asesinados. Pero ha habido muchos vilmente asesinados que por no ser sacerdotes y por pertenecer a otra ideología pues no han sido suficientemente reconocidos, ya no digo como en este caso entronizados, sino sencillamente recordados. Mire, la Memoria Histórica no hace daño a nadie, sobre todo cuando es tan distante, ya no hay ninguna responsabilidad de ningún orden y entonces yo creo que hay que conocer bien el pasado entre otras cosas para que este pasado se repita pero que parte de este pasado no se repita nunca más, nunca más. Eso lo tenemos muy claro y me extraña a veces ver incluso reacciones de sectores de la iglesia que se comporta otra vez como en momentos que no deberíamos volver a repetir. Creo que todo lo que sea tener luz sobre el pasado, iluminará mejor los caminos del futuro.

P: Muchos ciudadanos creen que las Naciones Unidas no sirven para nada…
R: No es cierto, la ONU tiene precisamente que pensar en el gran sueño de un gran presidente norteamericano como fue Franklin Delano Roosevelt y otro gran presidente como Kennedy, que tuvo la gran idea de la alianza para el progreso y de los cuerpos de paz que así se llamaban. Por eso me extraña ahora que haya gente que diga que la Alianza de Civilizaciones que es una simpleza. Por favor, son gente que no tiene ni idea. Mire, la ONU empezó a disminuir su influencia cuando los países poderosos, entre ellos el mismo país fundador los Estados Unidos, empezaron a abandonar a las Naciones Unidas. Las Naciones Unidas no son un edificio en Manhattan, son las naciones que se unen para una serie de objetivos. Si los países más poderosos lo que hacen es constituir el G7 O EL G8 y no siguen las recomendaciones de la ONU como las de que esta guerra- la de Irak- está basada en supuestos falsos, que es ilegal e improcedente y a pesar de ello continúan. Recuerdo con vergüenza la esperpéntica reunión de Las Azores (Bush, Blair y Aznar) en la que a pesar de todo desobedecen a la ONU y luego dicen que está en declive. Claro, si ustedes que son las grandes potencias en lugar de una democracia mundial la han convertido en una plutocracia, en un grupito de seis o siete, los G7 y los G8. Ahora son ellos los que quieren mandar en el mundo y usted sabe que cuando mandan unos cuantos y son los más ricos es una plutocracia. Lo que hay que hacer es refundar la ONU en base al gran sueño de Roosevelt y en eso estamos trabajando muy activamente a través de ongs para poner en práctica lo que dice la carta fundacional de las Naciones Unidas, nosotros los pueblos y no los estados o gobiernos.

lunes, 22 de octubre de 2007

BASILIO MARTIN PATINO.-


















"Canciones para despues de una Guerra es la película más chapuza que se haya hecho en el cine español"

Tras ver el film Carrero Blanco preguntó: ¿en qué cárcel está este señor?.
Martín Patino hubo de esconder la película bajo tierra.-


Por Juan Mellado.


Se llama Basilio Martín Patino. Mucha gente no le conoce aunque eso a él no le hace falta. A pesar de tener una extensa filmografía, parte de ella realizada en Andalucía, es conocido por la película Canciones para después de una guerra. Montada en 1971 fue presentada a la censura que la prohibió hasta 1976 tras el fallecimiento del general Franco, anterior Jefe del Estado. Ha estado hablando de ello y del documental histórico en España en los Cursos de Verano de El Escorial que cada año organiza la Universidad Complutense. Al igual que García Berlanga, es otra fuente de historias y anécdotas de nuestro país y del cine español y a sus 74 años promete seguir dando su visión de la vida y la de los personajes que la pueblan.
Es un personaje contradictorio, circunstancia que él mismo reconoce. “Las circunstancias históricas me han convertido en algo raro y contradictorio, estoy encasillado como documentalista aunque nunca he hecho documentales. Por otro lado, tengo una cierta obsesión por el compromiso y reformas de las cosas, lo que me obliga muchas veces a tomar partido”.
Martín Patino narra que comenzó el cine en Salamanca con el CINE CLUB del que fue fundador en 1953. Posteriormente marcha a Madrid a la Escuela de Cinematografía donde coincide con un grupo de gente que eran los hijos de los que habían hecho la guerra. Así Picazo, Summers, Borau, y Camus, entre otros, lo que luego se llamó Nuevo Cine Español. Martín Patino cuenta que la Escuela le parecía una tontería, aunque le daba oportunidad de jugar haciendo cine.


Nueve cartas a Berta, su primera película como director y los encontronazos con la censura.
García Escudero, un individuo listo y peligroso para la libertad de expresión.-
Su primera película como director fue Nueve Cartas a Berta(1965), una evocación brillante e imaginativa de la atmósfera universitaria. “Estaba hecha con cuatro perras y ningún distribuidor y exhibidor la quería. Uno de ellos accedió a verla en el Cine Princesa y a los cinco minutos se fue vociferando que aquello no era película ni nada”. Por otra parte la censura estaba muy dura. Se había liberalizado mediante el directos general de Cinematografía Pío García Escudero, un individuo que no obstante califica de listo y peligroso. “García Escudero era el primer intelectual que tenía una visión del mundo distinta, pero el que más defendía la censura, el más peligroso porque nos conocía y sabía de qué iba la cosa”. Para Martín Patino, los anteriores censores eran una especie de broma con los que se divertía engañándoles y jugar con ellos. “Eran censores de faldas, tetas y otras cosas. Resultaba muy fácil engañarlos porque eran tontos pero García Escudero era un militar muy leído”. De Nueve Cartas a Berta dijo que era una película de un intelectual de izquierdas y que no podía pasarla porque iba a ofender a los que habían hecho la guerra. Ante esta situación el director salmantino se las ingenió para que una junta de alféreces provisionales la viesen en un pase privado. “ Estaban todos lisiados, uno era medio ciego, otro manco, pero me recibieron muy bien. Les gustó la película y se emocionaron porque se veían reflejados. Me dieron una carta de recomendación y García Escudero ya no tuvo más remedio que aprobarla”.
Por otro lado, la industria seguía sin admitir la película. Otro distribuidor, García Ramos, accedió a recibirle y le dio unos días libres que tenía en Semana Santa antes de estrenar 8 y medio de Fellini. “La estrenamos(el plural se refiere a su productor) una día y ya había cola. Fue tal éxito que luego pasó a otro cine y a partir de ahí se habló del Nuevo Cine Español. Y a partir de entonces yo sabía que estaba fichado como rojo e intelectual de izquierdas y que hacía un cine peligroso”, sentencia.


Una obra maestra hecha a base de sacos de recortes de películas con Carrero Blanco y su señora como espectadores de excepción.
Mientras se toma un café en el hall del Euroforum Infantes, en El Escorial, Martín Patino expone que era un niño de derechas que venía de Salamanca y no conocía la Guerra Civil Española, “y al llegar a Madrid me encontré la barbaridad que había sido la guerra”. Le interesó el tema y lo hizo buscando recortes de películas que hacían alusión a la España de la época y combinarlos con la música. Confiesa que “yo era muy aficionado a meterme en todas la revistas verdes, picantes y sicalípticas que eran muy divertidas porque en mi casa no se escuchaban las canciones de las cupletistas”. En una excursión que hizo con Carmen Martín Gaite la escuchó cantar canciones de La Piquer y se dio cuenta que le transportaba en imágenes. Recuerda que la gente cantaba canciones que tenían también una protesta disimulada. Así temas como “Total para qué”, “El caimán”, “Raskayú” o “La vaca lechera”, que eran absurdas y surrealistas.
Patino explica la expresión de “Canciones para después de una guerra es la película más chapuza que se haya hecho en el cine español”. Lo dice en el sentido de romper las normas. “Rallábamos las películas que no lo estaban con un punzón, cogíamos el negativo y lo tirábamos al suelo. Todo lo contrario de las normas de conservación”. Justifica la utilización de la copla en la brutal escena del hambre. “ El Madrid del hambre, la gente hambrienta con una cara espantosa y la montamos con La bien pagá de Miguel de Molina, un personaje elegido adrede. Me dijeron que estaba loco pero emocionó y funcionó”. El cineasta argumenta que “la copla es discutible pero es una forma de expresarse. Puede ser bazofia o maravillas que se permitían hablar de cosas en aquel momento impensables. Dentro de ese mundo tan sutil había unos músicos y letristas que se atrevían a burlar la censura que ni Buñuel hubiera llegado tan lejos. Ahí está Lola Puñales, La bien pagá(una copla puta) Ojos verdes- que es el mismo título de una de sus películas dedicada a este género- y tantas otras que son historias muy duras”.
Martín Patino reconoce que no obstante la película está llena de contradicciones. Los censores se encontraban con la terrible disyuntiva de que veían algo que les emocionaba, que les gustaba, pero al mismo tiempo les daba la espina que algo no era ortodoxo e iba en contra de su ideología. Sabían que si la permitían habría unos señores arriba que se la cargaban.
“Fue el drama de los censores, eran unos pobres hombres. Me llamaban para que quitara cosas, hicieron la experiencia de mandarla a festivales y siempre habían alguien que la rechazaba. Iban a verla a escondidas ministros y se la pasaban unos a otros. Les gustaba y al mismo tiempo decían qué rojo es”. La historia se complicó porque había un militar de espionaje próximo al Jefe de Gobierno, el almirante Carrero Blanco, que alertó a éste que Martín Patino quería colar la película. “Fue a verla el propio Carrero con su señora y su corte. Nada más verla preguntó, en qué cárcel está este señor y la señora le apoyó y dijo contextualmente, quien es el hijo de p.. que ha hecho esta película, por qué no está en la cárcel.
Martín Patino al enterarse de lo sucedido fue corriendo a esconder la película bajo tierra. Buscaron la película en su casa y en el laboratorio pero no lograron encontrarla. “La película les dolía porque eran imágenes y canciones del franquismo montadas hábilmente con sentido del ritmo. Encadenábamos color con blanco y negro, compramos muchas fotografías, archivos enteros, a los fotógrafos de los pueblos...”
Hoy día Canciones para después de una guerra es una película de obligada visión para aquellos que quieran comprender un poco mejor la historia de España si es que ello es posible. Puede emocionar, rebelar, provocar, pero a buen seguro que no deja indiferente a nadie. Si usted todavía no la ha visto, ¿ a qué espera?.

martes, 16 de octubre de 2007

LUIS GARCÍA BERLANGA.-

















81 años que contemplan la Historia de España.-


“A mí La Copla me importaba un carajo ”. -

Con 81 años ya superados el director de cine Luis García Berlanga contempla la historia de España con la cabeza aún muy bien amueblada. Aún no ha perdido su fina ironía, su pertinaz provocación, la pasión por lo erótico y sus ideas libertarias. Este colaborador tuvo la oportunidad de hablar en los cursos de verano de El Escorial con esta leyenda viva del cine español y que tiene en su haber obras cinematográficas tan importantes como El Verdugo, Patrimonio Nacional o Bienvenido Mister Marshall. Precisamente la primera cuestión que abordamos gira en torno a esta última película.
Pregunta: ¿Por qué utilizó usted en Bienvenido Mister Marshall el recurso de la copla?
Respuesta: En la película se cantan cinco canciones pero a mí no me contratan para hacer una película de lo que yo quisiera sino para una folklórica. Gracias a eso no tuve más censura que una, dos planos, y que por una vez he coincidido que tenían toda la razón del mundo.
Pregunta: ¿ En qué consistía?.
Respuesta: Eran dos primeros planos en los que aparecían dos habitantes de Guadalix de la Sierra(Villar del Río en la película), en el momento que decía el alcalde “vosotros que soy inteligentes y despejados...” Era vergonzoso y yo que me creo libertario hubiera sido una cabronada dejarlo.
Pregunta: ¿Es la copla franquista?
Respuesta: A pesar de ser sobrino nieto del maestro Chapí, pariente de Rodrigo y haber tenido un hijo mío músico, Carlos Berlanga, yo no he sabido nunca música. La película no la hice con interés musical. No sé si la copla era franquista o no. A mí la copla me importaba un carajo y además me cabrea mucho más porque las Coplillas de las divisas ha dejado mucho dinero a la Sociedad General de Autores pero para mí y Bardem, que hicimos el guión, no hubo ni una perra. Odio a la canción. No tengo admiración por la música. Lo de la copla, que sea franquista, miliciana o republicana, no soy entendido. En fin, creo que no. La copla tiene una tradición muy antigua.
Pregunta: El cojo que aparece en la película al final de la comitiva. ¿Vive, era cojo de verdad?.
Respuesta: Es un invento mío. Yo organicé la caravana de los que cantaban. Y se me ocurrió que cerrase un cojo. Era uno de los eléctricos y le dije que se pusiera allí. Lo hubo de hacer muy bien cuando todo el mundo ha creído que era cojo de verdad. Y si vive lo puedo preguntar.
Pregunta: ¿ Por qué la gente se muere en las películas falseándolo?.
Respuesta: No sólo la muerte, incluso las bodas. Yo en El Verdugo saqué mi boda. Yo en realidad pedí una boda barata y cuando entré con mi mujer estaba todo escondido y conforme avanzamos nos iban levantando la alfombra, quitando las guirnaldas y la música. Las películas están llenas de hechos reales vividos por nosotros.
Pregunta: ¿Cómo consiguió pasar la censura una película como El Verdugo?.
Respuesta: Cuando fue a Venecia ya tenía 6 minutos de corte y cuando volvió de Venecia también la cortaron. Luego se ha recuperado el material en Alcalá de Henares.
Pregunta. ¿Qué otras cosas le han pasado con la censura?.
Respuesta: Yo hice una película de sketch en Francia con René Clair, Las cuatro verdades. Mi parte era las peripecias del organillero en Madrid con Hardy Kruger. Un censor me contó lo que pasó. Él leía el guión y los demás de la censura lo aprobaban o no. Era un primer plano, vista general de la Gran Vía madrileña. Iba a pasar la hoja cuando le dijeron ¡ un momento¡. Es que un plano general de la Gran Vía en cualquier director no tiene importancia pero con Berlanga quién no dice que pone a tres obispos saliendo de Pasapoga...
Si lo llego a saber a tiempo meto a los obispos y pago los derechos de censura.
Pregunta: ¿Cómo era su relación con Pepe Isbert?.
Respuesta: Hasta fallecer fue el actor de todas mis películas, pero la cosa empezó mal al principio. En mi primera película, Bienvenido Mister Marshall, hubo una rebelión de todo el equipo de actores y técnicos capitaneados por Isbert. Iban todos los días a los productores a ver si echaban a ese niño pijo. Yo fui el primero que salió de la Escuela de Cine y dirigí. Considero que tenían razón porque en la Escuela no se aprende todo. Pero los productores no llegaron a echarme. Sólo me defendieron Elvira Quintillá y Félix Fernández. Con el operador, Manolo Berenguer, estuve a punto de llegar a las manos.
Pregunta. ¿Cómo dirige usted a los actores?.
Respuesta: Tengo fama de no dirigir. Lo mejor que puedo hacer es no dirigir. No les hago el mínimo caso, todos los actores tienen sus tics personales. Yo lo único que dirijo es la colección “La sonrisa vertical”(Tusquets) y me da igual llamarla pornografía que erotismo, en eso confieso mi pasión desde siempre.
Pregunta: Cómo termina un anarquista enrolado en la División Azul?.
Respuesta: Mi padre, que era republicano de Martínez Barrio, estuvo condenado a muerte. Lo liberó de la pena el padre de Luis Ciges que fue gobernador en Avila y Segovia. Mi abuelo fue diputado con Sagasta. Yo tenía una situación personal con 17 años en la que me sentía siempre afecto por falangistas y anarquistas. Fíjate, nadie podía creer que en los años 40 había una tertulia así en Valencia, dos falangistas, dos anarquistas y yo que coqueteaba con los dos. Yo sólo logré de la División Azul que aprobase el examen de Estado que llevaba dos años y entrar gratis en el Club de Tenis de Valencia.
Pregunta: ¿Qué recuerdos tiene de la División Azul?-
Respuesta: Los 52 grados bajo cero en Rusia. En la llegada al frente fui el primero en la División Azul en tener piojos. En verdad no tenía miedo a los rusos. Aunque quizás por la influencia del cine temía que apareciese Drácula. No entré en la División por la dinámica de las bombas y los tiros, no he visto morir a nadie en la guerra ni en mi vida, es curioso.

lunes, 15 de octubre de 2007

CABALLERO BONALD OBTIENE EL PREMIO NACIONAL DE LAS LETRAS SIN RENUNCIAR A SUS PRINCIPIOS-


Yo lo que hago cuando escribo una novela es recordar cosas que he vivido aquí”.
“Escribo cuando tengo ganas, no me pongo a las 9 de la mañana en una mesa como si me vigilara un jefe de negociado”.

Por Juan Mellado.

La reciente concesión del Premio Nacional de las Letras Españolas al escritor jerezano José Manuel Caballero Bonald ha traído de nuevo a la actualidad su magnífica relación con esta tierra y en especial Sanlúcar de Barrameda y su particular retiro chipionero de Montijo. Con motivo de esta relación chipionera, acrecentada el pasado 2001 cuando pronunció su valorado Pregón del Moscatel, no es ocioso recordar ahora esa interesante charla coloquio que en un lejano 8 de marzo de 1994 nuestros compañeros de Radio Chipiona, Cristóbal Ruiz y Rafa Guerrero mantuvieron en el Bar Paquito con el mismo José Manuel Caballero Bonald, Joaquín Márquez y el recordado Manuel Vidal. La llamada Santísima Trinidad del Vino del que son acérrimos defensores auxiliados por ese ilustre tabernero que es Joaquín Cordero, maestro de pregoneros...
En aquella ocasión nuestros compañeros le presentaban a Caballero Bonald un viejo libro de la Biblioteca Pública Municipal para su dedicatoria. “La vejez del libro sólo es comparable a la vez del autor, es la primera edición de Dos días de Septiembre, de 1962, y me emociona porque nunca piensa uno que se va a encontrar un libro ya tan desgastado con el paso del tiempo. La experiencia del lector coincide un poco con la del autor porque este tipo de reencuentros con un libro tan viejo me hace sentirme también viejo”.
Caballero Bonald era abordado por la influencia del rincón de Montijo, de Chipiona y Sanlúcar de Barrameda, como territorio de inspiración literaria y línea argumental de su obra. “El territorio de la literatura es el de la infancia, de la adolescencia, de esa etapa de la vida donde uno comenzó a hacerse hombre y yo me hice en torno a esta costa y al Coto de Doñana, claro, si aparece mucho en mi literatura es porque yo viví aquí de niño muchas experiencias inolvidables que intento recuperar a través de la literatura, yo creo que el escritor siempre trabaja con la memoria. La memoria es el fundamento, la raíz esencial de todo lo que escribo, no podría escribir si tuviera amnesia. Yo lo que hago cuando escribo una novela es recordar cosas que he vivido por aquí, eso para mí es un acicate, porque toda mi obra está impregnada de esa infancia y primera juventud”.
Abundaba más el autor de Campo de Agramante sobre las bondades de nuestro paisaje cercano. “Este maravilloso paisaje, es sereno, apacible, sin ningún tipo de exceso decorativo, pero además es un paisaje cultural. Yo cuando miro la desembocadura del río desde Montijo o desde Sanlúcar pienso que es un paisaje cultural. Aquí ocurrieron muchísimas cosas a través de la historia. Esto cuando la carrera de Indias era un ajetreo constante de idas y venidas de América. Luego también esta todo eso de Tartessos y el mundo árabe y ese paisaje me apasiona y me siento vinculado al paisaje cultural incluso más que al físico”.
Sobre el lector destinatario de los libros que escribe un escritor, Caballero Bonald afirmó que el autor no piensa nunca en los destinatarios. “A lo mejor a sólo una persona que uno quiere que lo lea para que lo quiera más. Nunca hay un público concreto al que uno se dirija. Yo siempre me dirijo al lector que bebe manzanilla, es una forma muy indicativa”. Se extendió sobre las propiedades curativas de la manzanilla. “Yo cuando tengo gota y se me quita cuando tomo una dosis estimable de manzanilla. Cuando vuelvo a Madrid los ataques de gota son más frecuentes. Además la manzanilla es un vino muy noble, muy franco, no te engaña nunca, eso es lo importante porque uno puede beber por largo y al día siguiente estar con muchas ganas de beber manzanilla”. No se olvidó tampoco del moscatel, del que luego sería brillante pregonero en el 2001, y afirmó que necesitaba un empuje publicitario mayor, “porque es superior a cualquier otro vino dulce que se fabrique en Andalucía”.
En torno a la afición por el vino de su generación literaria, la del 50, Caballero es claro. “Ocurrió que en la inmediata posguerra realmente no había otras posibilidades de empezar a vivir sino a través del vino, esa es la verdad, no había otra escapada. Entonces nosotros aportamos un talante nuevo en la forma de vivir y de beber. Éramos un grupo de amigos que al mismo tiempo empezaba a trabajar políticamente, pero que también empezaba a sentir vitalmente la necesidad de beber”.
Y para beber y tapear la barra del Bar Paquito. “Es un sitio imprevisto, en lo agradable y su gastronomía Joaquín Cordero me deja sorprendido con los huevos de choco del trasmayo cogidos por el Tabalón. Es Chipiona y su entorno un sitio donde hay tiempo para todo, para pasear, para trabajar e incluso para perderlo”.




UN HOMBRE DE PRINCIPIOS.-

Es José Manuel Caballero Bonald un hombre de principios. Un hombre que sabe lo que dice y dice lo que sabe cuando le da la gana. Como también escribe cuando le apetece. “Escribo cuando tengo ganas, no me pongo a las 9 de la mañana en una mesa como si me vigilara un jefe de negociado”.
El ser fiel a sus principios le costó más de una vez la cárcel durante el régimen franquista. De espíritu viajero y combativo, esa misma fidelidad a sus ideas le ha cerrado puertas en más de una ocasión. A pesar de haber obtenido premios muy importantes, hasta ahora se le había ninguneado con el Cervantes o su fallido ingreso en la Real Academia de la Lengua. Importantes gurús ha habido en este país que no le han perdonado sus ideas progresistas y por qué no decirlo, su hombría... No le ha importado el criticar a la última novela de César Vidal por considerarla malsana y eso le honra .Morirá diciendo las verdades del barquero e incluso al igual que Larra o Espronceda no le importaría batirse en duelo por una cuestión de honor o de ideas, a la vieja usanza. Le han dado el Premio Nacional de las Letras porque ya era escandaloso que no le concedieran algún premio de esta enjundia.Culminaría una brillante carrera con la obtención del Premio Nobel de Literatura. Que no se preocupe. Todo llega. El Premio Nacional de las Letras está dotado con 30.000 euros de vellón. Seguramente se los gastará en vino. Salud.

viernes, 14 de septiembre de 2007

LA REPRESIÓN FUE BRUTAL EN CHIPIONA TRAS EL ALZAMIENTO DE 1936. -





















Entre el 18 de julio y 8 de diciembre fueron asesinadas unas 30 personas que no había cometido ningún delito.-


Envidias, celos, deudas, ser de izquierdas o fiel a la República, motivos para morir fusilado en una cuneta o represaliado por el régimen.-


Por Juan Mellado


La nueva corporación chipionera, a propuesta de los familiares de las víctimas, va a proceder a intentar recuperar los cuerpos de todos aquellos chipioneros que murieron asesinados durante los primeros meses del llamado Alzamiento Nacional. Esta reivindicación y recuperación no tiene ningún ánimo revanchista sino solamente dar descanso y sepultura dignas a todos aquellos que dieron su vida por defender sus ideales. En Chipiona entre el 18 de julio de 1936 y el 8 de diciembre del mismo año, las fuerzas represoras y algunos paisanos afines ejecutaron a una treintena de personas. Entre las causas de estos crímenes, ejecuciones por fusilamiento sin ningún tipo de juicio, figuran envidias y celos, ya sea por motivos económicos u amorosos, saldar la deuda por parte del deudor, ser de izquierdas o simplemente fiel a la República. Las matanzas pararon el 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada, fecha en la que significativamente fusilaron a 8 personas para hacerlo coincidir con tal efeméride.


En el caso de Chipiona, la represión brutal ejercida sobre esta treintena de ciudadanos no tenía sentido. Cabe recordar que en los años de gobierno de ayuntamientos de la República no se ejerció ninguna represión contra personas o funcionarios públicos, no se mató a nadie e incluso la Comisión Gestora presidida por Manuel Miranda de Sardi evitó que ningún exaltado quemase o asaltase el Santuario de Regla o la parroquia, algo habitual por otros pagos. La misma Comisión aprobó no represaliar a ningún funcionario a pesar de haber recibido escrito de algunos ciudadanos que pedían depurar responsabilidades. Esta Comisión, en su inocencia, dejó en manos del Gobierno Civil la potestad de desarmar a aquellos ciudadanos que poseían armas de fuego y que luego fueron usadas para matarlos.


Los tiempos de la República fueron convulsos y como todo tiene un antecedente, en 1934 una huelga de trabajadores del gremio de panaderías generó unos disturbios que desembocaron en la muerte de dos obreros. Ese día, el cuatro de abril del señalado año, el Director General de la Guardia Civil, el general Miguel Cabanellas realizaba una visita a la ciudad de Jerez de la Frontera. Enterado de los hechos ocurridos en Chipiona, se personó in sito a la puerta del cuartel de carabineros, ubicado en la calle Cemento, donde aún yacían los cuerpos de los dos infortunados. Al bajar del coche oficial se dirigió al teniente de carabineros y con tono respetuoso pero enérgico le dijo, “no es justo matar a obreros”. Este mismo general apoyó luego el golpe de 1936 pero al sentirse engañado no aprobó la jefatura de Francisco Franco. Cuando murió, el generalísimo ordenó la confiscación del archivo de Miguel Cabanellas. El año 1936 arranca en Chipiona con la constitución de una nueva Comisión Gestora nombrada por el Gobierno Civil y de la que sale elegido presidente Manuel Miranda de Sardi. Éste y la mayoría de miembros de la Comisión fueron luego fusilados tras el 18 de julio. Entre las “maldades” cometidas por esta Comisión y que les llevaría posteriormente a la muerte figuran el cambio de denominación de algunas calles, festividad local, o la adhesión al Anteproyecto de Estatuto de Autonomía de Andalucía, aprobado esto último por unanimidad el 30 de junio. Entre enero y julio de este año se suceden algunos incidentes callejeros protagonizados entre fascistas y comunistas que se saldan solamente con heridos. Como curiosidad cabe destacar que un joven de 16 años, José Mellado Domenech, denuncia por escrito a seis individuos por “provocación contra el régimen establecido, el cual está obligado a defender”, según consta en el documento. Este y otros actos en defensa de la República le costarán luego la cárcel y la persecución junto con el líder sindical Cosme Mellado Caro, peripecias que merecen trato aparte. Tras los sucesos en el ámbito nacional del 18 de julio, el día 20 es convocada en reunión extraordinaria la Comisión Gestora que preside Miranda de Sardi, pero no es éste quien la reúne. Se trata de una convocatoria hecha a las 9 de la mañana con carácter urgentísima realizada por el teniente de carabineros en calidad de Comandante Militar de la Villa y en virtud de la declaración del estado de guerra. Allí el teniente de carabineros comunica los presentes el cese de la Comisión y el nombramiento de otra nueva que preside a partir de ese momento el maestro Miguel Romero López. Cabe resaltar que en la constitución de la nueva Comisión realizada unas horas después, a las doce de la mañana, el mismo Romero presenta su dimisión abrumado por el cargo, pero ésta no es aceptada. No figura en las actas qué ocurre con lo componentes de la anterior Comisión Gestora pero el notario que es la historia demostró que la mayoría fueron posteriormente fusilados o represaliados los que lograron vivir. La lista de desaparecidos en las numerosas “sacas” de sus domicilios o de la cárcel alcanza la treintena. La memoria de uno de los represaliados y al que los sublevados asesinaron a su padre, Narciso Montalbán, acierta a decir algunos nombres de desaparecidos, un buen número de ellos de lo que no se han encontrado sus cuerpos y otros que reposan por haber sido recogidos por sus familiares en el momento de su muerte. Ya ancianos, Narciso Montalbán y José Mellado, antiguos líderes comunistas confían en que se ponga en pié la historia de estos sucesos lamentables. Poco a poco la historia va dejando las cosas en su sitio. La democracia permitió en 1979 que el líder sindical Cosme Mellado participase en el gobierno de la localidad y tras las nuevas elecciones locales. Posteriormente y tras su fallecimiento una plaza en Chipiona figura con su nombre y un busto la preside.-


La lista de los desaparecidos y sus maldades cometidas.-
- Antonio Rey Lora, conocido como Antonio Iglesias. Concejal de Izquierda Republicana. Fue fusilado en Sanlúcar de Barrameda y enterrado en una fosa común en la zona denominada de Cuesta Blanca. Un nieto suyo, José Manuel Rey, es concejal del Ayuntamiento de Chipiona por el Partido Andalucista y está comprometido con la recuperación de la memoria histórica.
- Alfonso Montalbán Monge. Concejal y padre de Narciso Montalbán, conocido hombre de izquierdas represaliado. Una nieta suya, Ildefonsa Montalbán, fue concejal por el PCE en la reinstaurada democracia.
- Francisco Montalbán. Conocido como Panchito, fue fusilado en Cuesta Blanca y enterrado en Sanlúcar de Barrameda. Su propia mujer, Doña Ana de Panchito, recogió su cuerpo en el mismo lugar del crimen. La inducción del crimen está en una denuncia cuyo origen es la venganza de tipo personal. Esta misma mujer hizo muchos servicios por la democracia en tiempo de la dictadura exponiendo su vida. Protegió a los jóvenes líderes políticos de izquierdas, Cosme Mellado Caro y José Mellado Domenech cuando eran perseguidos.
- Francisco Mellado Naval, padre de Cosme Mellado. Trabajaba en la bodega de Florido Hermanos. Su hijo Cosme fue represaliado y estuvo a punto de morir fusilado. Con la llegada de la democracia llegó a ser concejal del Ayuntamiento. Murió en septiembre de 1999 tras una larga enfermedad. Una plaza de Chipiona lleva su nombre y un busto.
- Manuel Miranda de Sardi. Alcalde. Fusilado a la puerta de la casa de su hermana Francisca a pesar de haber evitado la quema del Santuario de Regla por las fuerzas populares. Fue hermano del poeta y teniente de alcalde de Cádiz, José Miranda de Sardi, quien también fue asesinado.
- José Mellado Bueno. Padre de José Mellado Domenech. Al parecer fue fusilado a la puerta del cementerio de El Puerto de Santa María y pudiera estar enterrado allí. La invención de un supuesto ultraje a la bandera le supuso la muerte. Su pecado fue el visitar al que fue gobernador civil de Cádiz, Eduardo Valera Valverde, íntimo amigo suyo, quien le prometió que en Chipiona no se iba a hacer represión. Su protagonismo era incómodo para los planes de los sublevados.
Con 70 años fueron fusilados Luis Query y Enrique Espinosa, dando los represores la prueba que no respetaban ni la edad. Otros nombres se suman a esta lista incompleta como Manuel Bolaños, Luis Castro, Santiago Query, Domingo Caro, Ricardo y Eduardo Pimentel, Tomás Soto, Manuel Peralta, Fernando Verdún, José Guisado, Antonio Soto... Sus familiares quieren que descansen en paz.

LA SALIDA PROCESIONAL DE LA VIRGEN DE REGLA EL 8 DE SEPTIEMBRE DE 1936. -


Chipioneros y visitantes protegieron a la imagen de unos esperados disturbios que no llegaron.-
Por Juan Mellado.
En el libro “Memorias de un pueblo”, del prestigioso escritor e historiador chipionero Manuel Florido Benítez, se alude a la salida procesional el 8 de septiembre de 1936 de la imagen de la Patrona de Chipiona, Nuestra Señora de Regla, la cual hubo de hacerse con escolta armada ante una posible agresión. Fundamenta que en esa fecha la Virgen no iba a salir en procesión por primera vez en la historia tras unos rumores que hubo en el pueblo días antes “de quemar a la imagen si salía a la calle”.
Cuenta el historiador que dos hombres buenos y de reconocido prestigio fueron al santuario “para pedir permiso para sacar la Virgen en su procesión todos los años, además haciéndose responsables ellos mismos que la defenderían de lo que fuera con sus vidas. Después de obtener el permiso del rector se organizó una gran escolta de voluntarios que la rodearon con armas de fuego al mando de estos dos señores”. Concluye el historiador que el día de la fecha la procesión salió no sólo rodeada de la escolta sino de todo el pueblo de Chipiona que estaba dispuesto a jugársela toda si alguien hubiera atentado contra ella, circunstancia que afortunadamente no ocurrió.
La verdad es que técnicamente era casi imposible que nadie viniera a atentar contra la imagen de la Virgen de Regla porque los supuestos agresores ya en esa fecha habían sido asesinados o estaban llenando las cárceles. Sí podía haber una posibilidad de ataque por mar o aire por parte del ejército republicano en cuyo caso no hubiera valido o servido para nada la constitución de la referida escolta armada. En cualquier caso la posibilidad que se plantea de agresión terrestre por parte de incontrolados era muy remota porque los datos y hechos son demoledores.

Andalucía occidental era una “carriolera” de asesinados desde el 18 de julio de 1936.
En el caso de Chipiona cabe reseñar que el 8 de septiembre del 36 ya habían sido asesinados buena parte de la treintena que cayó hasta el 8 de diciembre y que los elementos de izquierda o desafectos al nuevo régimen estaban encarcelados. Por otro lado también cabe recordar que la Comisión Gestora del Ayuntamiento republicano siempre destacó por la defensa de nuestra Patrona, la Virgen de Regla, no permitiendo ningún tipo de agresión externa como se demuestra por testimonios y actas municipales. Nadie de Chipiona creo que se atreviera a atentar contra la imagen en unas circunstancias tan adversas.
Pero la posibilidad de atentado por personas venidas de otras poblaciones era muy descabellada como rebaten estos datos ofrecidos a continuación.

Peregrinación multitudinaria desde Sanlúcar de Barrameda.-

En el libro de Eduardo Domínguez Lobato, “Cien capítulos de retaguardia” se narra así el día 8 de septiembre de 1936.
“Peregrinación a Chipiona. Van en tren especial las milicias, falange y público de romería. No hay individuo que no lleve prendida en la solapa una insignia con la bandera. Van en trenes, taxis, autobuses y coches privados”.
No se desprende que de la vecina ciudad de Sanlúcar viniese nadie a quemar la imagen, en cualquier caso estaría mucho más protegida si cabe con tanta gente de orden. De otro lado a esa fecha en Sanlúcar ya habían sido fusiladas 31 personas, dejando sus cuerpos en las cunetas de las carreteras de Rota y Trebujena principalmente, y otras muchas permanecían detenidas en el famoso castillo.
Quizás hubo la posibilidad de peligro por vía marítima ya que un día antes, el 7 de septiembre, ocurrió un incidente en la barra de Sanlúcar de Barrameda con el crucero Gravina, en el que se vio implicado un mercante y un avión ocasional, más preocupado por otras operaciones de envergadura que disparar contra una procesión. En la vecina ciudad de Rota, según se recoge en el libro “Vida e historia de un pueblo andaluz”, de Rafael Quirós Rodríguez, llegaron a asesinar a unas 14 personas constatadas, uno de ellos agricultor el 8 de septiembre, aunque alude a que la lista de desaparecidos por la represión es más amplia pero no se poseen datos. Entre estos ocho obreros de la construcción que procedían de Arcos. En otra población como Trebujena, desde el 18 de julio a diciembre de 1936,las personas fusiladas o tiradas al río fueron 98.

En una ciudad tan señera como Sevilla, capital de Andalucía, y con grandes vinculaciones chipioneras, según se refleja en el libro del profesor Juan Ortiz Villalba, “Sevilla 1936”,fueron 298 las personas fusiladas entre el 18 de julio y el 8 de septiembre por orden del juez militar en virtud de sentencia y sin citar los que fueron desaparecidos. Estas personas fueron fusiladas en las tapias del cementerio y murallas de la Macarena principalmente siendo de todas las profesiones.

Según datos aportados por la historiadora Macarena Tallafigo, recogidos a su vez de F. Romero tras su intervención en unas Jornadas de Memoria Histórica, después del 8 de septiembre los pueblos que quedaban sin ocupar en toda la provincia de Cádiz eran 6 de un total de 42, a saber Grazalema, El Gastor, Villaluenga del Rosario, Alcalá del Valle, Setenil de las Bodegas y Jimena de la Frontera, todas ella a muchísimos kilómetros de distancia de Chipiona por lo que el peligro no podía venir de ninguna de esas poblaciones. Se da además la circunstancia que el último pueblo de la provincia de Cádiz que cae en manos de los rebeldes, Jimena de La Frontera, lo hace el 28 de septiembre. Esta sólo una pequeña muestra de la represión en algunas poblaciones cercanas y representativas.

LOS DATOS APORTADOS POR LAS CHARLAS DEL GENERAL QUEIPO DE LLANO.-
Para testimoniar la tesis que estamos exponiendo nada ni nadie tan fiable y que no pude ser acusado de sospechoso. Son las charlas que el general Gonzalo Queipo de Llano, transmitía desde Radio Sevilla, recogidas escritas en periódicos de la época y por escritores como Manuel Barrios o Ian Gibson que las transcriben literalmente. De ellas se desprende que la situación no era para que nadie fuese a un pueblo como Chipiona a atentar contra una procesión.
Así en la charla emitida el 29 de julio, Queipo da noticias de Rota. “Me piden de Rota haga saber por la radio que todos los veraneantes se encuentran bien de salud, y de que allí no se ha registrado ninguna novedad desagradable”. No obstante en la charla del 7 de agosto alude a un bombardeo de la ciudad de Cádiz en la que una granada de un barco cae en el barrio de La Viña. Del que paradójicamente afirma que sólo hizo víctimas entre los comunistas que allí habitaban.
El domingo 9 de agosto Queipo relata su visita triunfal a varias plazas de Andalucía occidental. Así las realizadas a Cádiz, Jerez, El Puerto de Santa María con estas ciudades vibrando de entusiasmo.
En otra charla fechada el 26 de agosto alude a un bombardeo de Cádiz por aviones rojos con el resultado de seis muertos y 22 heridos. En esa misma charla Queipo asegura que “ahora están plenamente sometidas al ejército las provincias de Sevilla, Huelva, Cádiz, Córdoba, Granada y Málaga, a excepción de la capital, toda Extremadura, todo el norte y noroeste de España y todas las fronteras, excepto la de Gerona y el sector de Irún, que está completamente bloqueado”.
De momento no hemos podido averiguar que dijo Quepo de Llano en su charla del 8 de septiembre ya que no figura entre la bibliografía consultada pero imaginamos que sería un mensaje de corte triunfalista.

De todos estos datos aportados, se desprende la tesis que era muy difícil un ataque a la procesión de la Virgen de Regla del 8 de septiembre de 1936. Por tierra era imposible dada las circunstancias obvias y evidentes. Por mar y aire podría haber habido una posibilidad aleatoria pero en la que Chipiona y su procesión no sería el objetivo principal. Es decir, es impensable una operación organizada por mar o aire, programada y con objetivo, para bombardear una procesión que no es objetivo militar. Tan sólo cabría la posibilidad de algunos enfrentamientos entre barcos y aviones en el mar y que secundariamente por lotería o azar pudiera haberse visto Chipiona afectada.
No obstante según cuenta el historiador Florido el rumor era que vendría gente a quemar la imagen, cosa que evidentemente no ocurrió.
Valorando las buenas intenciones de esos hombres leales y sin ánimo de devaluar su mérito, cabe pensar que la salida procesional de la Virgen de Regla escoltada por personal armado constituyó sólo una demostración de fuerza innecesaria y sin ninguna relevancia heroica. Evidentemente el 8 de septiembre de 1936, el que no estaba ya asesinado o preso en la cárcel, estaría en el frente o huido a cientos de kilómetros y a buen seguro entre sus objetivos no estaba quemar una imagen sino sencillamente salvar el pellejo. Por otro lado, tampoco está en nuestro ánimo ningún espíritu revanchista sino simplemente dejar las cosas en su sitio con la intención de al menos aproximarnos a los hechos que ocurrieron.

CANTAR Y BAILAR EL NEGRO ZUMBÓN COSTABA LA CÁRCEL EN LA CHIPIONA DE LOS AÑOS CINCUENTA.-




El alcalde, Rafael Vidal, era el guardián de la moral y las buenas costumbres.
La proyección de la película “ANA” provocó las iras de Vidal que la consideraba obscena.-

Por Juan Mellado


Cuando el director de cine Alberto Lattuada filmó la película ANA, con una espectacular Silvana Mangano, nunca imaginó que a muchos kilómetros de distancia, en España, en la Chipiona de los años cincuenta, iba a ocasionar una gran polémica e incluso detenciones. En esta película la Mangano bailaba un número titulado “El bayón de Ana”, mientras su voz era doblada en lo que en España se conoció como “El negro zumbón”.
Era 1953 y en Chipiona gobernaba un alcalde llamado Rafael Vidal, guardián de la moral y las buenas costumbres y que en un mandato anterior en los años cuarenta había intentado en vano que se cerrasen bares y tabernas con ocasión de la celebración de unos ejercicios espirituales en la parroquia. Conocido como el alcalde que mandó colocar por las esquinas grandes carteles, de un metro por 60 centímetros, en los que podría leerse “Alabado sea Dios, guerra a la blasfemia”, Vidal tuvo en Chipiona su particular cruzada con la película citada y con el tema del negro zumbón, de tal forma que tenía orden de detención para todos aquellos ciudadanos que lo cantasen o bailasen.
La proyección de la película y el intento de detención del gerente del cine.
Ana se estrenó en el Cine Principal de la calle Isaac Peral con 20 minutos de su metraje cortados que se unían a los que ya originariamente había practicado la censura. Ello no fue impedimento ni eximente para que Rafael Vidal mandase detener al gerente del cine, José Olave, por proyectar la película. La orden de detención fue efectuada a la Policía Local, pero Olave tenía mucha amistad con el Comandante de Puesto de la Guardia Civil, quien en persona se ofreció a acompañarle durante un tiempo día y noche para impedir que se consumara la orden. Así con la benemérita por delante los policías no se atrevían a detenerle.
Puestas así las cosas y para recochineo, cuando se proyectaba la película daban marcha atrás al rollo, ponían otra vez la canción y el público que llenaba la sala aplaudía con regocijo. Mientras, en el cine de la competencia, en el Avenida, ponían al parecer “Lo que el viento se llevó”. Según parece alguien con intereses en la localidad contrapuestos al dueño del Principal, José Luis Ballester, también estuvo en el ajo de la denuncia que no llegó a servir para nada porque todos los días se ponía por la megafonía del cine.
Las amenaza de detener a quienes cantasen o bailasen el bayón sí fueron cumplidas en muchas ocasiones y entre la lista detenidos figuraban incluso el padre de la popular Rocío Jurado, aunque este extremo no se ha podido confirmar totalmente. La persecución llegó hasta a detener a un organillero que inocentemente tocó el bayón. Este detalle último no tiene desperdicio. Alguien próximo en el gobierno municipal de Rafael Vidal y cachondo mental, se encontró a la entrada de la localidad a un organillero ambulante. Le preguntó que si en el repertorio llevaba el negro zumbón. Al contestarle que sí le contó que a su novia le gustaba mucho y que le pagaría bien si lo tocase a la puerta de su casa. Con cuatro pesetas de la época, el organillero en cuestión se puso a tocar el negro zumbón a la puerta de una casa que no podía ser menos que la del propio alcalde, Rafael Vidal. A continuación se armó una pajarraca y tal revuelo y el organillero explicó a la policía lo sucedido. No se le pudo detener porque tenía todos los papeles en regla.
Rafael Vidal Pérez fue alcalde de Chipiona durante dos mandatos. El primero fue desde el 13/04/ 1943 a 12/02/1944, nueve meses y 29 días. El segundo mandato en el que ocurrieron los hechos que se narran fue entre el 08/06/1953 al 06/02/1955, un año y 8 meses. Los tenientes de alcalde de este último mandato fueron Antonio Caballero Amérigo y Manuel Jurado Bueno. No se comprende tanto escándalo con la canción y la película, ya que años antes la Mangano había protagonizado la famosa Arroz Amargo y en la que en medio de un arrozal aparecía con pantalón corto y provocativa, carne de pecado y lascivia.
El estreno de la película en España.-
Aunque la película se rodó en 1951 dirigida por Alberto Lattuada, al parecer no es hasta 1953 cuando se estrena en España. En realidad es una película mediocre en la que la protagonista, Silvana Mangano, se le dobla la voz en las canciones y en el argumento pasa de ser pecadora a monja. La película fue estrenada en España sin pena ni gloria formado parte de un gran lote de la distribuidora. Según cuenta José Mellado Domenech, que fuer durante muchos años gerente de cines de barrio en Sevilla, en la capital hispalense estuvo dando tumbos hasta que se pudo estrenar casi sin publicidad. A partir de ahí fueron los espectadores de los cines de barrio y los de pueblo quienes hicieron de la película un rotundo éxito.
Silvana Mangano(1930-1989). -
La elevada atracción sensual de esta actriz italiana le favoreció para llegar al star system a finales de los años cuarenta. Silvana Mangano nació el 21 de abril de 1930 en Roma, estudió ballet en la academia romana de Zhia Ruskaya y comenzó a trabajar como modelo en su adolescencia. Tras ganar el concurso de belleza Miss Roma y participar en Miss Italia, debutó en el cine en 1954 con la película “El elixir de amor”. Dos años después y tras protagonizar el filme de Giuseppe de Santis “Arroz Amargo”(1948), conseguiría la fama a nivel mundial. Posteriormente intervendría junto a Vittorio Gassman en la interesante “El lobo de la Sila” (1949). En 1949 contrajo matrimonio con el productor Dino de Laurentiis, con quien estaría casada felizmnete durante toda su existencia. La carrera cinmematográfica de la Mangano no feu excesimanete prolífica a partir de los años cincuenta. Entre su filmografía destaca Ana(1950) de Alberto Lattuada, “El Decamerón”(1971) de Passolini, “Teorema”(1968) y “Muerte en Venecia”(1971) de Visconti.
Víctima de una cáncer de pulmón, Silvana Mangano falleció en Madrid el 16 de diciembre de 1989 a la edad de 59 años y con toda seguridad ajena al revuelo que su personaje había armado en Chipiona.-