viernes, 16 de agosto de 2013

Entrevista a Fernando Orgambides.-


 

“La corrupción de la clase política nos está dejando completamente desmoralizados”

“En el 23F había mucha más gente metida de los que tiran la piedra y esconden la mano”

“El Rey se dirigió  a España la noche del 23F en vaqueros”

El veterano periodista Fernando Orgambides anda estos días en la promoción de su libro “Memoria transitada”. Tras una dilatada trayectoria periodística, cuarenta años de profesión, la vida cambia y se marca como objetivo saltar a la literatura. Confiesa que lo que sabe hacer  es la crónica periodística, “hacer una novela es un mundo muy serio y antes de dar ese salto en el vacío, lo que he querido es abundar en el tema de la crónica. En vez de hacer crónica periodística estoy haciendo crónica literaria. No hay traspaso inmediato del periodismo a la literatura, lleva su tiempo. Llevo dos volúmenes de una trilogía “Crónicas consulares”. En esta segunda entrega selecciono 25 crónicas de diferentes partes del mundo. Cada una es una experiencia distinta y variopinta”.

Ha viajado lo que nadie se puede imaginar y lo va a seguir haciendo si la Virgen de Regla le da fuerzas porque es su vida. “Mi vida es un ir y venir, yo soy un viajero de ida y vuelta.  Mi casa más que una casa es un apeadero donde bajo y subo y me desplazo. Mi vida está en el tránsito, en el camino y de hecho este título es “Memoria transitada”, el primero es “Viento de palabra” y el tercero es esta trilogía a presentar en enero se va a llamar “Pretexto compartido”.

Los beneficios de autor de la obra van destinados a una fundación de huérfanos del periodismo. Afirma que no hace literatura con fines comerciales sino por puro placer después de 40 años por eso se destina a la Fundación Luca de Tena que data de 1933 y desde entonces socorre y asiste a familias de empleados de prensa y de periodistas cuyo cabeza de familia haya desaparecido o la familia se encuentre en situación de vulnerabilidad.  

Aunque para  Orgambides en estos días su principal objetivo es promocionar su libro, no puso objeción alguna a que le preguntáramos sobre su trabajo periodístico y literario

 Ha terminado también de escribir una biografía de Manuel Rodríguez Piñero, diputado republicano con la editorial Quórum de Cádiz.

-         La historia me apasiona y al margen de la crónica literaria pues tengo ya terminado mi primer libro de biografías. Lo elegí a él porque en la historia de la provincia de Cádiz no está bien contado lo que fue el movimiento republicano entre La Gloriosa cuando se destronó a Isabel Segunda hasta la II República. En ese periodo aparece la figura de Manuel Rodríguez Piñero. Es curioso porque la Marina de Guerra que todo el mundo piensa que es conservadora, era lo más republicana que había entre otras cosas porque fue el almirante Topete el que dio el grito de La Gloriosa junto a Prim en la Bahía de Cádiz.  Hay un movimiento republicano secular en torno a Castelar y una serie de políticos vinculados que me hizo pensar en este personaje porque no está en los grandes tratados, se hablaba del partido liberal de Sagasta y del conservador de Cánovas pero no se hablaba de esa minoría republicana. Este hombre se presentó a ocho elecciones, le hicieron la vida imposible, su máximo contrincante era Carranza. En aquel momento se compraban los votos y no ganaba hasta que se presentó por el distrito de Algeciras y salió, estuvo tres meses de diputado hasta que llegó Primo de Rivera con el golpe pero por lo menos tuvo el sabor de sentarse en el escaño.

-          Tras treinta años en el grupo Prisa y después de haber vivido una etapa histórica tan importante como la de La Transición, a día de hoy qué es lo que queda de ella-

-         Pues yo hace unos cuantos años y sobre todo cuando vivía en Méjico La Transición era para mí un leitmotiv porque a donde iba me preguntaban, los mejicanos decían que había sido magnífico ese proceso y querían aprender y en otros sitios igual y hasta hace unos años La Transición ha sido para mí básico pero yo estoy ahora muy apenado porque fue el momento más hermoso que hemos tenido de la democracia porque nos pusimos todo de acuerdo y cedimos de un lado y otro construyendo un espacio común cada uno con sus peculiaridades. Fue una España diferente, fresca, nueva, moderna, joven, pero se está cuestionando mucho esto ahora y es una pena.

Hay dos temas terribles, uno que le memoria histórica se ha perdido o que las generaciones como nosotros no hemos sabido trasmitir a las nuevas lo que fue La Transición para que ellos sigan defendiéndola y el gran problema de la corrupción que afecta a la clase política, a una parte, de este país y que nos están dejando completamente desmoralizados porque este es un país trabajador, un país que trabaja en el que la gente se viene a Chipiona después de estar trabajando durante todo el año para después pasar su quince diitas junto al mar, que guarda dinerito para hacer la primera comunión de su hijo pero trabajando duro para que vengan unos sinvergüenzas y se lo lleven, sinvergüenzas de todos los sentidos, esto de los ERES de la Junta de Andalucía es impresentable porque yo creo que un socialista es el primero que tiene que dar un ejemplo y lo que han hecho ahí es terrible, yo felicito a la jueza Alaya y le advierto a la clase política de la Junta de Andalucía que sea más humilde y reconozca las cosas. Esto ha ocurrido y hay que pagarlo y evidentemente el otro tema de Bárcenas y el Partido Popular es algo ya que carcome, es tirar ceniza en un espacio bonito y blanco como el que se había conseguido en La Transición y desgraciadamente tenemos esos temas al día.

 Ahora nos quieren quitar la atención sobre ese tema que nos tiene a todos preocupados, con este tema de la flota de la Royal Navy que venía a hacer unas maniobras ya declaradas             que el propio ministro  de Defensa lo ha reconocido y se ha montado aquí un revuelo porque va a pasar el portaviones, encima no puede entrar en Gibraltar y va a estar en Rota, se ha montado todo esto para que todos estemos pendientes del Gibraltar español. Gibraltar existe y es un contencioso que tarde o temprano habrá de arreglarse pero lo que no se ha arreglado nunca es el problema del Campo de Gibraltar donde hay un índice de paro tremendo y afortunadamente mucha gente de La línea, de San Roque, de Algeciras pasa todos los días a Verja para trabajar allí y traer un jornal a su casa.

-         Un apunte más sobre la transición,  la verdad del 23-f, usted como lo vivió.

-         Yo viví  el 23F muy cerca, no estaba en el Congreso pero me incorporé de inmediato a los alrededores cuando se estaban montando los primeros cordones golpistas y de hecho había tanto caos porque había Guardias civiles que venían del Parque automovilístico, no era una unidad formada sino reclutada sobre la marcha. Yo creo que en el 23F hay una parte desconocida que no sé si algún día saldrá, desde luego los historiadores que han investigado no. El papel del Rey, pues yo quiero confiar y quiero pensar que el Rey obró bien, quizás se cuestiona que actuó tarde pero había que ver cómo eran las circunstancias. Lo único que te puedo decir es que yo conocí de mi época de corresponsal en Rabat al teniente general Jerónimo Palacín que era entonces coronel agregado de Defensa en Marruecos y el día del 23F era el ayudante que acompañaba al Rey en todo esto y él me aseguró que el monarca estaba tranquilo lo que pasa que todo tiene su tiempo y para darte un prueba fehaciente de que todo estaba normalizado, Juan Carlos estaba con unos pantalones vaqueros y cuando llegó Iñaki Gabilondo con las cámaras para filmarle pues se puso la guerrera pero mantuvo sus pantalones vaqueros.

Creo que estaba seguro que la situación se resolvía y así fue. Yo ya conocía a Tejero y a Inestrillas de otra opereta que montaron antes, de la Operación Galaxia, y eso no iba a ir a ninguna parte. Quizás cuando Milans del Bosch sacó las tropas a la calle eso tomó cierta seriedad como posibilidad que el golpe pudiera fructificar pero cuando la retiró por orden del Rey pues entonces volvió la opereta tuvimos ahí prácticamente toda una noche hasta el alba viendo un espectáculo tremendo, el más triste de todos, vimos como unos guardias civiles desalojaban el Congreso desde unas ventanas. Ver a un guardia civil saltando por una ventana como si fuera el delincuente que ellos van a apresar, eso fue muy triste y muy feo, dieron una imagen muy desastrosa de España y desde entonces hasta ahora con Bárcenas y el propio Rey no ha vuelto la opereta de nuevo. Pero los españoles no somos así, eso de la ópera bufa es una cosa más italiana, nosotros somos del Tenorio, somos Zorrilla, Cervantes, otras cosas, pero no me calientes mucho que con este levante voy a empezar a decir barbaridades prefiero hablar de literatura, de mi libro y de Chipiona.

-         ¿No resultó curioso y significativo que sólo un civil, Juan García Carrés, fuese detenido por su implicación en el golpe?

-         Había muchísima más gente lo que pasa que la gente de cuello blanco y corbata saben zafarse y quitarse rápidamente de en medio y ahí habría clase empresarial, funcionariado, de todo, lo que pasa es que hay gente que tira la piedra y esconde la mano y esa noche en el hotel Palace había mucha gente, no voy a decir nombres porque es gente que ni siquiera fue llamado, procesado judicialmente pero había mucha gente que aparecía por allí y estaba buscando un hueco, eso ocurre siempre, el oportunismo y después los que están detrás y nunca dan la cara. Yo saqué un nombre y se querelló contra el periódico luego el juez sobreseyó la causa, di el nombre de una persona ya fallecido pero fue un alto cargo institucional en la época de Carlos Arias Navarro que andaba por allí merodeando y hablando al oído con unos y otro.



-         De su periplo como periodista en Hispanoamérica, norte de África, me resulta curioso la historia de su expulsión de Cuba, ¿que le ocurrió?

-         Pues yo en Cuba contar la verdad, no la verdad de Fidel sino la verdad la que creo yo ocurría allí. Entonces no hay que ahondar mucho en lo que ha sido Cuba en los últimos años, aunque la revolución trajo cosas muy buenas, para poner en evidencia que aquello es un régimen sin libertades, era un régimen donde se primaba más a un turista que tenía acceso libre a la heladería Coppelia mientras largas filas de habaneros tenían que esperar casi una hora para tomarse una bolita de helado. La libertad de expresión de las personas y libre movilidad eso es básico. El régimen ha evolucionado pero no deja de ser una dictadura.

-         Hablemos de su trayectoria en el Diario de Cádiz.

-         Es una gran escuela con más de cien años de historia que ha dado grandes periodistas y mantiene vivo ese espíritu de periodismo decimonónico y cercano y que afortunadamente ha sido mi primera escuela

-         Su paso por el Correo

-         Sí para mí fue un honor ser director del decano de la prensa de Sevilla y modernizamos el periódico, pusimos nerviosos a la competencia, llenamos el periódico de cercanía, sevillanía, cambiamos el concepto de contar la feria, la semana santa, se mantiene en la línea.

-         Me interesa saber sobre su experiencia docente

-         En estas dos universidades y una tercera que viene soy profesor invitado, entonces tengo un ciclo de veinte días en cada universidad, entonces en una lo que explico son relaciones internacionales, soy master de relaciones internacionales que obtuve en Bonn en Alemania y en la otra historia sobre todo historia de España y la transición vista desde el periodismo. Dos ciudades muy distantes Córdoba en Veracruz y Monterrey.

-         ¿Habla usted ahí de personajes de la transición como Adolfo Suárez?

-         Por supuesto, la figura de Adolfo Suárez es básica es el hombre que hizo la transición ,es el hombre, luego puede que hubiera otros, el hombre, fue el que dirigió ese tránsito y de hecho es el que  duerme en silencio con el alzhemuier que tiene y es una figura importantísima y yo cada vez que puedo realzo esa figura para que no se olvide. Felipe González también fue un importante político y gracias a su generosidad, igual que la de Santiago Carrillo, se pudo hacer la transición, igual que cedió la derecha a través de Adolfo Suarez.

-         De los hechos que ha cubierto como periodista cuál de ellos le ha impactado más?

-         A mí me impactó mucho el día que bombardearon  el cuartel general de la OLP en Túnez. Yasir Arafat había salido a hacer footing y los aviones israelíes exactamente bombardearon la casa y la destruyeron ahí murió su jefe de seguridad ,su escolta, fue terrible y él se salvó porque estaba como a dos kilómetros y vio el bombardeo de su casa y esa noche de madrugada me llevaron a una cita secreta con él y para mí fue muy emocionante ver a un hombre que estaba rebosante de alegría porque había nacido otra vez y lo tengo muy grabado y tengo una fotografía del encuentro que la hizo su fotógrafo personal del que me hice muy amigo y que desgraciadamente murió años después de un cáncer y que siempre que necesitaba algo de la OLP me lo conseguía porque iba junto a la seguridad

-         Llegó usted a coincidir con Adolfo Suárez en su visita a Cuba?

-         Sí, yo hice la visita de Suarez. Fue un cosa increíble porque Suárez en ese momento apostaba por un movimiento internacional intermedio que se llamaba los No Alineados donde estaba Cuba, entonces esta apuesta frente a la OTAN y el Pacto de Varsovia, donde evidentemente no íbamos a ir pero sí a la Otan, La OTAN la trajo EL PSOE, no la UCD. Entonces le hizo una visita de estado impresionante, todavía se me pone los vellos de punta, porque estaban el cardenal de la Habana y se formó una calle desde el aeropuerto hasta la Habana con los niños de colegios con banderas de España, fue una visita impresionante y entonces estuvimos allí como tres o cuatro días disfrutando mucho. Yo me acuerdo que estaba con Pepe Colchero que era entonces corresponsal del Ya y la agencia Logos y nos encontramos con Fidel Castro y Colchero le dijo Comandante me han dicho que su pistola es española, se la sacó y se la puso a Pepe Colchero en la mano, Pepe me la pasó a mí y efectivamente era una Star de una fábrica de armamento del país vasco, de Marquina

-         Se cuenta que en aquellos días se le preguntó a Castro por las futuras relaciones con España a partir de ese momento y que dijo que querían al menos que fueran como habían sido con Franco….

-         Sí, la verdad es que increíblemente Franco mantuvo una relación tremenda. Yo le he dado muchas veces vueltas a la cabeza y digo esto que es. Yo creo que eso debe de formar parte del espíritu gallego. Estoy convencido porque luego apareció también por allí Fraga y Eduardo Barreiros., que era el gran patrón de la automoción del franquismo terminó haciendo motores de agua en Cuba. Amigo mío, que intentó por todos los medios que no me expulsaran, yo luego volví a Cuba  Castro se enteró y me dijo que lo acompañara pero le dije que venía como turista, estaba con mi amigo Juan Diego el actor. Pero Fraga, yo he visto a Fraga llorar de sentimiento al lado de Fidel Castro. Eduardo Barreiros allí viviendo, Castro acogiéndolo porque era inconcebible que no tuviéramos relaciones con México y otros países y si con CUBA y más con el gran problema que le había originado la revolución cubana a muchas familias españolas con la expropiación de bienes. Franco y Fidel tenían una confianza mutua, de hecho el Che vino a España y se alojó en Madrid en hotel Plaza en pleno franquismo. Esto es una cosa que solo la entienden los gallegos entre ellos.

PD: EXTRACTO DE LA ENTREVISTA REALIZADA A FERNANDO ORGAMBIDES EL PASADO 12 DE AGOSTO PARA RADIOTELEVISIÓN CHIPIONA

 

 Breve reseña del autor.-

Fernando Orgambides perteneció durante 30 años al Grupo Prisa, en su mayor parte al diario El País, donde ejerció como redactor de su sección política en la Transición y años más tarde como corresponsal en el Norte de África, con sede en Rabat, y en América Latina, con residencia en Ciudad de México. Con anterioridad trabajó en Diario de Cádiz, la edición sevillana de ABC y el vespertino madrileño Informaciones. Ha sido también director de la Cadena Ser en Valencia y de El Correo de Andalucía en Sevilla. Es directivo del Club Internacional de Prensa y socio fundador de la sección española de la Asociación de Periodistas Europeos. En los dos últimos años está volcado en su creación literaria y en actividades temporales de docencia en la Universidad Veracruzana y el Sistema Tecnológico de Monterrey, ambas en México.